En Moscú ahora están derribando todos los puestos y kioskos callejeros que hay al lado o cerca del metro. Esos que hacen "ciudad",que hacen barrio, que hacen su servicio a la sociedad. Las derriban de un día para otro. Mismamente el otro día paseando por Pavelebskaya estuvimos viendo una tienda de estas que era muy interesante.
No voy a entrar en quien tiene razón y quien no, porque por lo que parece no tienen papeles, pero estoy desayunando en uno de ellos, en el que suelo hacerlo algunos lunes, y siempre he coincidido con una niña de unos 4 años y su madre. La niña al irse, siempre con una sonrisa, le ha dicho a la dependienta que mañana vendrá otra vez a comprar el pan y a verla, y la dependienta, sonriendo también, le ha dicho que le espera mañana. Esto debería ser una cosa normal, que en Rusia de por sí, no lo es, pero lo que lo hace mas especial aún es que la niña tiene deficiencia mental a parte que otros problemas físicos visibles.
En Rusia es muy difícil ver a esta parte de la sociedad, incluido discapacitados físicos, porque literalmente los apartan de la sociedad.
La felicidad de ver a esa niña sonreír y despedirse de la dependienta, pronto se ha tornado en tristeza, por saber, que tal vez mañana, cuando la niña vaya con su madre a esa tienda, a esa dependienta, la tienda haya sido derribada....
